Los beneficios del láser vaginal son múltiples. Los tratamientos con láser vaginal o láser intravaginal permiten tratar y mejorar efectos colaterales de la menopausia tales como incontinencia de orina, sequedad vaginal, liquen escleroso o laxitud vaginal.
Seguimos hoy hablando de Cistocele, prolapso e incontinencia porque sigue siendo un tema recurrente de consulta y queremos asegurar que somos capaces de transmitir de forma didáctica el mensaje.
El cistocele, o bulto en la vagina como lo siguen describiendo algunas pacientes cuando nos consultan, no es ninguna patología sobre la que debamos preocuparnos. Es un proceso natural que puede suceder en una sociedad cada vez más longeva y activa como es la nuestra en pleno siglo XXI. El cistocele puede impedir llevar una buena calidad de vida en determinadas mujeres pero tiene solución.
Un testimonio de Cistocele. Los casos de Cistocele o incontinencia urinaria de esfuerzo, como el de Montserrat de 64 años, son bastante recurrentes y generan muchas dudas en las pacientes. ¿Quieres saber más?
Los componentes hormonales bioidénticos comprenden hormonas de orígen natural que nos permiten tratar y paliar los síntomas propios de la menopausia. Sofocaciones, sequedad vaginal, cefaleas, insomnio, dolores óseos, la denominada dispareunia, dolores o irritaciones vaginales postcoital, son algunos de los síntomas que mejoran notablemente con la implantación de las hormonas bioidénticas.
El prolapso uterino es habitual entre mujeres que han dado a luz via vaginal o en mujeres en período menopáusico. La solución quirúrgica es muy poco invasiva y permite recuperar calidad de vida en un breve espacio de tiempo. Ante cualquier síntoma es recomendable acudir al ginecólogo para una exploración.
El uso del láser en la zona vaginal puede ser por motivos funcionales o por motivos estéticos. Sus beneficios son múltiples: mejora el tono muscular de la cavidad vaginal, reduce la sequedad vaginal, ayuda a mejorar la estética de los labios, y permite mejorar la calidad de las relaciones sexuales.
La inactividad que ha supuesto el confinamiento o la sobre actividad con clases online que han iniciado algunas mujeres, ha supuesto un aumento de mujeres que han notado pequeñas pérdidas de orina que antes no tenían.
Existe una relación demostrada entre la obesidad y la incontinencia de orina. El exceso de peso de la paciente presiona el suelo pélvico, que está sobrecargado y puede provocar que se produzcan pérdidas de orina de forma involuntaria.
¿Se te escapa el pipí cuando ríes, cuando toses, cuando haces ejercicio o porque no tienes tiempo para llegar el baño? ¿Sigues pensando que es normal y no tiene solución? Seguiremos insistiendo para convenceros que NO es normal ni porque tengas 40, 70 o 90 años, ni porque hayas tenido 4 hijos y todos por parto natural. Compártenos tus incomodidades y con un buen diagnóstico seguro podemos encontrar la solución más idónea.
La incontinencia de orina es una patología que afecta a un alto porcentaje de mujeres de más de 40 años sobre todo si han tenido hijos por vía vaginal. Es un problema funcional que afecta a la calidad de vida de la mujer. Condiciona su vida laboral y social pero, además, generalmente viene asociado también a la dificultad de gozar de una vida sexual plena.
