Consultas ginecológicas más frecuentes: Durante la Postmenopausia

Una vez ya han desaparecido las reglas, se entra en una siguiente etapa de la vida, la postmenopausia. Probablemente será la más larga de todas. Implicará muchos cambios a todos los niveles, tanto familiares, físicos y sociales. El organismo se ha ido gastando por efecto de la edad con todas las consecuencias que conlleva. Es la propia mujer que viene a la consulta. Puesto que quiere seguir encontrándose bien, mantenerse físicamente en forma, emocional y psíquicamente estable y continuar con sus actividades habituales sin notar con tanta intensidad los propios cambios típicos de esta edad.

Por lo tanto, a nivel ginecológico las consultas suelen ir relacionadas con alteraciones a nivel de la estática vaginal. Notar un descenso de la vejiga o del útero, sería como notar un “bulto” que sale por vagina. También se puede asociar o presentarse sola, la incontinencia de orina, que es el escape involuntario de orina. Puede ser de diferentes tipos y de diferente grado por lo que se necesita un buen diagnóstico, ya que variará el tipo de tratamiento.

Otra consulta habitual durante la postmenopausia es la sensación de notar sequedad vaginal, con el consecuente dolor y dificultad en las relaciones sexuales. A veces incluso sensación de malestar e incomodidad sin necesidad de tener relaciones. No a todas les va a preocupar el hecho de tener o no relaciones sexuales.

Por tanto los temas pueden ser muy variados, desde:

• Amplitud vaginal secundaria.
• Partos vaginales asociado al descenso de hormonas.
• Estenosis vaginal secundaria (vagina más estrecha).
• Sequedad de las mucosas, que ambas se pueden asociar o no, a incontinencia de orina.

Además puede ir acompañado con las propias manifestaciones clínicas que se pueden tener a esta edad.  Como sofocaciones, insomnio, cansancio, aumento de infecciones urinarias, irritabilidad, falta de concentración… que no todas las mujeres manifiestan siendo un cuadro muy diverso y variado en cada una de ellas.

En la postmenopausia, etapa después de la menopausia, los cambios son muy evidentes. Se deben realizar los chequeos médicos adecuados y seguir los consejos indicados por su médico, a pesar de los inconvenientes asociados al propio avance de la edad. Muchas veces pensamos que nuestros problemas no tienen solución.

Por ejemplo, si se presenta incontinencia de orina, creer de forma equivocada que como no hay tratamiento “con el uso de compresas ya voy pasando”, cuando todos sabemos en verdad no es así. Un buen diagnóstico y un tratamiento adecuado puede solucionar este tema, que muchas veces incapacita y evita el poder desarrollar actividades en el exterior con tranquilidad. En función del tipo de incontinencia urinaria, el tratamiento puede ser de un tipo u otro o combinación de varios, como por ejemplo:

• Medicación
• Ejercicios del suelo de pelvis,
• Láser intravaginal
• Intervención quirúrgica (con o sin malla)
• u otros.

Consultas frecuentes

Un alto porcentaje de mujeres, aproximadamente un 60 %, notan sequedad vaginal con todos sus síntomas acompañantes. Mejorarán de forma considerable con tratamientos locales no hormonales o bien con tratamiento hormonal que puede ser local, vía oral, vía transdérmica o subcutánea.

Otro tema que preocupa a cualquier edad, no solo en la postmenopausia, es el tamaño de los labios menores. En caso de hipertrofia (aumento) puede ocasionar dolor según la ropa, molestia e incomodidad sobretodo al practicar determinados deportes.

Con la edad el tamaño de los labios mayores va disminuyendo, se vuelven flácidos, consecuentemente a proporción se verán los labios menores de mayor tamaño. Existen sustancias para rellenar los labios mayores y que vuelvan a recuperar la turgencia previa. Y también, procedimientos quirúrgicos para disminuir el tamaño de los labios menores. Se pueden realizar en consulta mediante la tecnología láser.

Si quieres saber más sobre las dudas más frecuentes según las etapas de la vida, puedes consultar los siguientes posts:

• Consultas ginecológicas más frecuentes: Década de los 20 a los 30 años.
• Consultas ginecológicas más frecuentes: Década de los 40 a los 55 años.