Semana 33 del embarazo
Maduración del cerebro del bebé
A lo largo de las pocas semanas que faltan para el parto se va acelerando el proceso de maduración del cerebro de tu bebé. Aumenta su número de neuronas y las conexiones entre ellas. Durante la semana 33 del embarazo algunas de las funciones propias del cerebro ya están activas: siente, oye y puede detectar la luz.
Pasa la mayor parte del tiempo durmiendo y, según los estudios realizados, también sueña.
Ya mide alrededor de 45 centímetros, su peso supera los 2 quilos y en la mayoría de casos está colocado cabeza abajo. Se estira con frecuencia y con fuerza, lo que puedes notar en forma de patadas que pueden llegar a dolerte.
Atención a la ciática
El feto ya ocupa la práctica totalidad del espacio disponible en el abdomen, lo que aumenta el tamaño de tu barriga. Esta circunstancia, unida al peso cada vez mayor del bebé, causa una curvatura excesiva en la parte baja de tu espalda.
Todo ello puede ocasionar que el hueso sacro presione el nervio ciático, provocando dolor en la zona lumbar. Además, ese dolor puede extenderse bajando por la nalga y la pierna hasta llegar al pie. Es lo que se conoce como ciática.
Puede combatirse practicando yoga, ejercicios específicos, natación o acudiendo al fisioterapeuta. También puede mitigar el dolor la aplicación de calor en esa zona.
Entre esta semana y la 37 suele realizarse la analítica del tercer trimestre. Uno de los objetivos principales es controlar la aparición de anemia, algo común a estas alturas del embarazo. Caso de detectarse, hay que realizar un tratamiento para aumentar la cantidad de hierro en tu organismo. De este modo se consigue que los niveles de hemoglobina en el momento del parto sean los adecuados.
También se efectúan pruebas de coagulación ya que durante el parto deben funcionar a la perfección los sistemas de coagulación de la sangre para evitar pérdidas sanguíneas excesivas. Se controlan también los niveles de colesterol, de glóbulos blancos y de enzimas hepáticas.