Semana 27 del embarazo
Novedades en la respiración y sistema auditivo
Durante este periodo del embarazo a veces el bebé tiene hipo.
Durante la semana 27 del embarazo, el peso del bebé ya supera por poco el kilo y su medida, de la cabeza a los pies, se sitúa sobre los 34 centímetros. Algo sorprendente de este periodo del embarazo es que el feto, a veces, tiene hipo. Puede ser que lo notes en forma de pequeños espasmos que pueden durar algunos minutos.
Sus pulmones no contienen aire, ya que obtiene el oxígeno a través del cordón umbilical. Pero sus músculos respiratorios empiezan a practicar los movimientos imprescindibles cuando nazca y ese hipo es una consecuencia del trabajo de su diafragma.
Durante la semana 27 del embarazo también prosigue el desarrollo de su sistema auditivo, por lo que pronto reconocerá tu voz y la de tu pareja, si le habláis con frecuencia.
Progesterona y lactancia durante la semana 27 del embarazo
Tus niveles de progesterona, una hormona producida por los ovarios, siguen aumentando. Su finalidad es la de relajar los músculos uterinos y preparar las mamas para producir leche. De hecho, notarás que tus senos aumentan considerablemente de tamaño, en muchos casos hasta tres veces el que tenían al inicio del embarazo.
Por otro lado, has de tener en cuenta que, al igual que notas sus movimientos y patadas, el bebé también percibe los cambios de tu cuerpo. Por ejemplo, los aumentos de adrenalina si estás nerviosa o enfadada. De modo que es muy beneficioso para los dos que trates de estar lo más tranquila y relajada posible.
Caso de que lo tengáis previsto, ahora sería el buen momento para realizar una ecografía 3D. Aparte de poder detectar alguna anomalía en su cara, brazos o pies, a menudo dicha ecografía sería la que permitiría poder visualizar su rostro y ver cómo se mueve.
La tranquilidad es importante
Tranquilidad no significa inactividad. Seguimos insistiendo en la importancia de mantener hábitos de vida saludables. Comida saludable, dieta rica en frutas, verduras, legumbres y proteínas, ejercicio continuo pero moderado, y un buen sueño reparador. No dejes de hidratarte, tanto si estamos en invierno como en períodos más calurosos.