Semana 24 del embarazo
Semana 24 del embarazo: el bebé agudiza su oido
Durante la semana 24 del embarazo, y por consiguiente ya en el quinto mes, los sentidos de tu bebé acabarán de desarrollarse por completo. Además del tacto y el olfato, su sistema auditivo le permite oír cada vez mejor los sonidos procedentes del exterior.
Es también durante esta semana cuando las papilas gustativas del bebé han llegado al punto en que son capaces de notar los sabores del líquido amniótico en el que se mueve. Le falta solo la visión, a causa de la oscuridad que impera en el interior del útero.
En cuanto al peso, durante la semana 24 del embarazo ya ronda los 700 gramos y, a partir de ahora, engordará a un ritmo entre 100 y 120 gramos semanales.
Otro aspecto muy importante que se alcanza en esta semana es la viabilidad fetal. En dos ámbitos distintos. Desde un punto de vista médico, n el feto, se empieza a producir en los pulmones el surfactante pulmonar. Es una mezcla de lípidos y proteínas imprescindible para el intercambio de oxígeno y, por tanto, para su respiración tras el parto.
En el aspecto legal, comienza la llamada viabilidad del feto. Es decir, si se produjera un nacimiento prematuro a partir de este momento, es obligatorio practicarle todos los tratamientos necesarios para salvar su vida.
¿Y qué te depara a ti, mamá?
A partir del segundo trimestre de embarazo aumentan las posibilidades de padecer anemia. Tanto por el consumo de hierro de tu bebé como porque la cantidad de líquido en sangre es superior a la capacidad de producción de glóbulos rojos.
Los síntomas de la anemia suelen ser mareos, cansancio, palidez y, a veces, palpitaciones. Se combate tomando suplementos de hierro y consumiendo alimentos ricos en este mineral, como mejillones (no en lata), legumbres, huevos, espinacas o carne. Recomendamos evitar alimentos procesados o conservados en lata.
Entre esta semana y la semana 28 se acostumbra a realizar el test de O’Sullivan o test de la glucosa. Puedes estar tranquila, se trata de una prueba no invasiva para controlar los niveles de glucosa en la sangre. Consiste en sacarte un poco de sangre después de tomar un zumo muy dulce.Con ella puede detectarse una tolerancia anómala a la glucosa o descartarse una posible diabetes gestacional.