Endometriosis e infertilidad

Endometriosis e infertilidad no tienen que ir unidas: no dejes que el dolor te paralice.

Se considera que un 20% de las mujeres en edad fértil puede sufrir algún grado de endometriosis. Pero a pesar de estas cifras tan significativas, la mayoría de ellas aún sigue sin diagnosticar.

Esta incongruencia se debe a que los síntomas de la endometriosis son principalmente dolor menstrual. Este hecho está normalizado en nuestra sociedad como algo que las mujeres padecen y sobre el que no es necesario actuar. Incluso las mismas mujeres no lo consideran un síntoma a tener en cuenta y no lo mencionan en la consulta del ginecólogo.

Endometriosis e infertilidad: La endometriosis a menudo sólo se diagnostica cuando la mujer quiere quedar embarazada y no puede. Se estima que entre un 30% y un 40% de mujeres con esta patología puede tener problemas de esterilidad derivados de la misma.

En conclusión, determinados estudios indican que se pueden tardar de media alrededor de 8 años en diagnosticar esta enfermedad.  Y normalmente se produce cuando ya está extendida y sus síntomas se hallan en una fase aguda.

Pero, ¿qué es la endometriosis?

Hablamos de endometriosis cuando el tejido del interior del útero se expande a otras partes de la zona abdominal a través de las trompas. Esto produce quistes que provocan dolor o problemas de esterilidad. No se saben las causas de este crecimiento descontrolado de tejido pero se sabe que su afectación va en aumento en las sociedades industrializadas.

No debemos normalizar el dolor menstrual

El dolor menstrual que padecen las mujeres no debe tomarse como algo normal, sobre todo en caso que éste afecte a la calidad de vida o al día a día de las mismas. “Es importante consultar con un ginecólogo frente al padecimiento de dolores fuertes con el fín de mejorar el bienestar de la paciente sea cuál sea su causa”, afirma el Dr. Del Pozo.

Tratamiento efectivos y adaptados de la endometriosis

Actualmente existen tratamientos para esta patología que pueden variar en función de su grado de afectación. Desde analgésicos hasta cirugía por laparocopia, cada mujer tiene una opción que le permitirá recuperar su calidad de vida y remitir el dolor. Además, si se ha demostrado que cuando la causa de la esterilidad es la endometriosis, el tratamiento ofrecerá a la paciente la opción de quedar embarazada.

Un paso hacia la correcta atención de la endometriosis

Diferentes plataformas en favor de la salud de la mujer han estado trabajando de forma conjunta para dar mayor visibilidad. Nosotros, desde Clínica Ginecológica, llevamos diciendo desde hace 20 años: la necesidad de diagnosticar de forma precoz esta enfermedad.

Gracias a ellas, hoy, la Conselleria de Salut de la mano de su consellera, Alba Vergés, ha presentado un nuevo modelo de atención para potenciar su diagnóstico que consiste en formar al personal sanitario de atención primaria para que puedan reconocer los síntomas que alertan de la presencia de endometriosis. La creación de un circuito específico entre éstos y los centros hospitalarios permitirá avanzar en el diagnostico y tratamiento adecuados.

Más de 20 años abogando por la eterna desconocida

La experiencia acumulada a lo largo de más de 25 años desde que creamos el  Grupo para el Estudio y Tratamiento de la Endometriosis (G.E.T.E.) dirigido por el Dr. Del Pozo, nos ha permitido ayudar a muchas mujeres. Una vez estudiado el caso, los tratamientos pueden ser médicos-farmacológicos o bien quirúrgicos con cirugía mínimamente invasiva.

Además, ya hace casi 20 años que organizamos el “Simposio internacional Endometriosis 99” en el que los profesionales alertábamos que la endometriosis era una de las principales causas de infertilidad entre las mujeres.

En cualquier caso, ha sido una gran alegría hoy ver que la Endometriosis deja de ser invisible y con ello seguro ayudará a muchas mujeres a ser entendidas por su entorno y a iniciar su propia lucha.

Vemos luz al final del túnel y ojalá todas estas iniciativas aceleren el tiempo que todavía hoy se tarda en diagnosticar una dolencia que puede llegar a afectar de forma tan directa la calidad de vida de las mujeres que la sufren.