¿Qué se puede hacer con una endometriosis muy agresiva?

La endometriosis es, concretamente, una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento del endometrio,  –esto es, el tejido que recubre la capa interna del útero–  fuera del útero, por lo general en los ovarios u otros órganos localizados en la zona abdominal. Por lo general, se puede tratar extrayendo los quistes resultantes mediante cirugía laparoscópica, una intervención mínimamente invasiva y de rápida recuperación.

A pesar de ello, existen algunas endometriosis muy agresivas y con gran capacidad de destrucción del aparato genital y que presentan también frecuentes recidivas.

En estos casos, dependiendo de la edad de la paciente, la fertilidad y el nivel de los dolores, etc. se plantea a la paciente la posibilidad de practicar una Ooforectomía bilateral, es decir la extracción de los ovarios, lo que provoca una menopausia quirúrgica.

Por suerte estos casos son poco frecuentes, pero permiten llevar una vida dentro de la normalidad.

¿Cómo afecta una menopausia quirúrgica?

Cuando se presenta una menopausia quirúrgica, no cabe duda de que existen una serie de síntomas causados por la ausencia de la secreción hormonal normal por parte del ovario y que pueden ser más importantes cuanto más joven sea la paciente.

Conocemos que en esta situación, entre otras muchas alteraciones, existe una mayor incidencia de trastornos cardiovasculares tales como enfermedades coronarias, ictus vasculares agudos, enfermedades arteriales periféricas, que se manifiestan como claudicación intermitente, arteriosclerosis aórtica etc.

Todas estas alteraciones, en mujeres con fallos ováricos en edades menores de 44 años, pueden ser más importantes.

Los hábitos de vida saludables y ciertas terapias sustitutivas ayudan a paliar los efectos de esta etapa de la vida.