Semana 26 del embarazo
Posición del bebé durante la semana 26 del embarazo
Durante la semana 26 del embarazo el bebé empieza a colocarse en la llamada posición fetal.
Alrededor de esta semana tu bebé empieza a colocarse en la llamada posición fetal. Es la más característica siempre que se representa un feto en el interior del útero. Cabeza inclinada hacia adelante sobre el pecho, brazos flexionados con las manos casi juntas y las rodillas dobladas su tripa.
Durante la semana 26 del embarazo, tu bebé sigue aumentando de peso, ya supera los 850 gramos y también de medida, alcanzando unos 30 centímetros. Alterna periodos de sueño con otros en los que está despierto y es entonces cuando empieza a estirar las piernas y los brazos. Unos gestos que realiza a manera de entrenamiento para aprender a coordinar sus movimientos.
A partir de ahora irá aumentando la acumulación de grasa corporal debajo de la piel. Esto le servirá para adaptarse al cambio de temperatura tras su nacimiento.
¿Cómo te sientes mamá?
Posiblemente notes que la areola de tu pecho se oscurece y empieza a aumentar de tamaño. Es algo totalmente normal, igual que la posible aparición de pequeños bultitos, llamados glándulas de Morgagni. Sirven para segregar una sustancia que mantiene el pecho lubricado durante el embarazo. Así protegerás de infecciones a tu bebé cuando lo amamantes.
También es normal que aumentes de peso, unos 300 o 350 gramos semanales. Si el incremento es superior, conviene que controles tu dieta, reduciendo la ingesta de pasta, arroz, azúcares y otras grasas-
Las ganas de orinar son frecuentes debido a la presión que el aumento de tamaño del útero ejerce sobre la vejiga. Unas micciones que, a veces, son muy poco abundantes. Importante: has de estar atenta a una posible infección de orina, común a estas alturas del embarazo. Los síntomas más frecuentes son el escozor o las molestias al orinar. Ante cualquiera de estas anomalías, consulta al ginecólogo.
Es posible, asimismo, que notes hinchazón en los pies y los tobillos. Se trata de un edema benigno, algo habitual especialmente en épocas calurosas. Para evitarlo, camina con frecuencia y bebe mucha agua.