¿Qué son los miomas uterinos?

Miomas uterinos:

¿Qué son? ¿cómo se diagnostican? Posibles tratamientos

Los miomas son los tumores benignos más comunes de los que pueden formarse en el útero. Su desarrollo se debe a un incremento de la reproducción de las células musculares lisas del miometrio. El miometrio es la capa muscular que constituye el grueso de la pared del cuerpo uterino. También llamados fibromas uterinos, su aparición es más frecuente a partir de los cuarenta años de edad y en la mayoría de casos son más de uno.

No se conocen las causas exactas de este crecimiento anormal de células, aunque se cree que en su aparición pueden influir factores genéticos o familiares. Aunque se ha comprobado que está directamente relacionado con los estrógenos,  ya que en las mujeres que están menstruando los miomas crecen. Por el contrario, cuando una mujer llega a la menopausia los miomas, si existen, tienden a encogerse y a no producir síntomas.

Afortunadamente, los miomas casi nunca acaban por convertirse en tumores malignos, pero, aun así, es muy conveniente tratarlos porque pueden provocar molestias o derivar en problemas posteriores.

Un mioma puede encontrarse tanto fuera del útero como en el músculo uterino o dentro de la cavidad uterina. Su tamaño es muy variable, desde unos pocos milímetros de diámetro hasta algunos que adquieren grandes dimensiones. Los miomas pueden llegar a ocupar gran parte de la cavidad abdominal. En cualquier caso, estas masas celulares anormales se mantienen separadas de los tejidos sanos y no tienden a invadirlos ni a diseminarse por otros órganos.

Los miomas uterinos no siempre presentan síntomas

Se estima que día de hoy alrededor de un 40 por ciento de las mujeres de entre 35 y 55 años tiene miomas uterinos. Es decir, alrededor de 24 millones, un tercio de las cuales, aproximadamente, no presenta síntoma alguno. La existencia de miomas los descubrimos cuando realizamos las ecografías ginecológicas de control anual.

Pero, en caso de presentarse, ¿cuáles son los síntomas de la existencia de miomas uterinos?

Los principales síntomas que la mujer puede llegar a notar son hinchazón o presión en la parte baja del abdomen, gases o estreñimiento. Pueden también ser motivo de sangrado entre períodos o de sangrado más abundante de lo normal durante la menstruación. Asimismo, la existencia de miomas puede también desencadenar una necesidad de orinar de forma más frecuente y con urgencia. Tener dolor durante las relaciones sexuales o periodos menstruales más largos y dolorosos de lo normal pueden ser también síntomas a tener en cuenta. Es importante durante la visita con el ginecólogo indicarle si hemos notado alguno de estos cambios. Con dicha información el ginecólogo podrá valorar la posibilidad de la existencia de miomas.

En la mayoría de los casos la presencia de miomas se diagnostica con  un examen manual de la pelvis de la paciente. También puede confirmarse con una ecografía transvaginal, una ecografía pélvica o una resonancia magnética de la pelvis.

Si las pruebas diagnósticas confirman la presencia de miomas, el tratamiento habitual consiste en una intervención quirúrgica para extraerlos. Se efectúa mediante laparoscopia, una cirugía mínimamente invasiva que, con la ayuda de una cámara, permite al médico visualizar el interior del abdomen y la pelvis de la paciente. Este método presenta múltiples ventajas, la más importante de las cuales, para mujeres en edad fértil, es que permite conservar intacto el útero para posibles embarazos posteriores.

Además, solo requiere de una hospitalización de 24 horas y, en el plazo de una semana, ya se puede realizar todo tipo de actividades incluyendo las relaciones sexuales. Por último, pero no menos importante desde el punto de vista estético, la cicatriz de una laparoscopia ginecológica es prácticamente inexistente.