Láser Ginecológico Vaginal
Sin duda alguna, el láser ginecológico, y en concreto el láser intravaginal fraccional de CO2 ha significado un importante avance en la cirugía íntima. El objetivo al realizar los tratamientos con el láser es dejar la zona genital en condiciones preconcepcionales, es decir, antes de tener hijos.
El láser ginecológico vaginal es una técnica ambulatoria y sin necesidad de cirugía. Es mínimamente invasivo a la vez que permite estimular la producción de colágeno de la zona intima y en consecuencia tensar y tonificar los músculos, consiguiendo una mejoría en la hidratación y elasticidad de las paredes vaginales. Con todo ello conseguimos aliviar de manera importante los síntomas de las mujeres menopáusicas en dicha zona.
El Láser Ginecológico es indicado para:
- Retensar los tejidos íntimos
- Incontinencia urinaria leve de esfuerzo
- Sequedad vaginal
- Síndrome de la relajación vaginal
- Tensado y atrofia vaginal
- Cirugía Estética genital: vaginoplastia, labioplastia
- Blanqueamiento genital
- Cistocele y Rectocele
- Virus del Papiloma Humano
- Rejuvenecimiento vaginal
¿Cómo actúa el láser ginecológico intravaginal?
El láser de CO2 fraccionado emite un efecto térmico prolongado que facilita la proliferación del colágeno y del tejido conjuntivo. Ejerce una acción específica en las capas superficiales de la piel y no causa daño en los tejidos circundantes. Hidrata y regenera el epitelio vaginal.
¿Qué beneficios aporta?
Es una solución efectiva para mujeres con incontinencia urinaria leve de esfuerzo o bien para aquellas que han visto deterioradas sus relaciones sexuales debido a la falta de lubricación o a la amplitud vaginal. El uso del láser permite también una mejora estética y funcional de la zona íntima.
¿Cómo funciona?
La energía calorífica que desprende el láser contribuye a regenerar las células vaginales, sustituyendo las capas superficiales más secas por células más jóvenes para que produzcan de nuevo colágeno.
¿A qué se debe la amplitud vaginal?
Durante un parto traumático o en edad tardía, los músculos de la vagina dilatados pueden verse afectados y no recuperar del todo su estado natural, provocando que el canal de la vagina quede más amplio de lo normal.
Durante la menopausia la pérdida de colágeno propia de la edad reduce la fuerza, tono y elasticidad de los músculos de la vagina, también puede tener como consecuencia un efecto de amplitud del canal vaginal. Asimismo, la pérdida hormonal afecta a la mucosa, que se reseca con la consecuente falta de lubricación.

Antes y después de la amplitud vaginal tratada con láser
¿Por qué el láser vaginal?
Porque es una técnica indolora, que se realiza en consulta y no precisa ingreso hospitalario. El tratamiento puede durar aproximadamente 30 minutos tras los cuales la paciente vuelve a su domicilio y al día siguiente puede reanudar su actividad.