Testimonios (I): Cáncer de mama en primera persona

El cáncer de mama es el tipo de cáncer que más padecen las mujeres en todo el mundo. Las estadísticas muestran que una de cada ocho mujeres desarrollará este tipo de cáncer en algún momento a lo largo de su vida.

Durante más de 20 años, desde Clínica Ginecológica hemos ido recogiendo testimonios de mujeres que han vivido el día a día del cáncer, con sus dificultades, sus preocupaciones y cómo ha afectado a su ambiente familiar y en general a su vida.  ¿Cómo se lo explicas a tu hijo? ¿Cómo consigues sonreír? ¿Qué te da más miedo? A través de este blog hemos recogido tanto sus dudas cómo la experiencia de estas mujeres que a lo largo de los años han pasado por nuestra consulta.

Esperemos que os gusten, os ayuden con vuestro día a día y que os animen a escribirnos también, a explicarnos vuestro caso o darnos un consejo para el resto de mujeres afectadas que nos leen.  Seáis maridos, hijos, madres, ex pacientes o estéis pasando por esta situación en este momento.

En cualquier caso, sed bienvenidos.

Dr. Javier Del Pozo 

“Fui al médico asustada porque después del verano me había notado un bulto pequeño en mi pecho izquierdo. Al confirmarme que se trataba de un tumor maligno se me vino el mundo encima. Afortunadamente desde Clinica Ginecológica me dieron una buena noticia: habíamos detectado el bulto a tiempo, lo que significaba que las posibilidades de curación eran muy altas. Eso me animó un montón, empecé a afrontar mi enfermedad de una forma más positiva, pasé de verlo todo negro a ver el futuro con esperanza y optimismo. A mí personalmente el apoyo del equipo me ayudó a llevar mejor todo el proceso, pero no creo que lo hubiera conseguido sin el apoyo incondicional de mi marido, mis tres hijos, amigos y compañeros de trabajo… ¡Mil gracias a todos vosotros!”. Alejandra S.

“Desde que tuve cáncer de mama, he mandado a mis hijas a realizarse mamografías incluso con 18 años, una decisión apoyada por el médico. Somos conscientes que no todo depende de la genética pero aún que su intervención fuera mínima, pienso hacer lo posible para evitarles a ellas pasar por esta experiencia”. María A.

“Cuando te dicen que tienes cáncer, te imaginas lo peor. Me diagnosticaron cáncer de mama con 41 años, tras encontrarme un bulto en un pecho mediante una mamografía. Sabía que el cáncer de mama era uno de los que mayores posibilidades de curación tenía, pero tenía un pánico horrible. Ya no tanto porque se me cayera el pelo con la quimio o por la operación, sino porque hasta que no terminara todo, yo no estaría tranquila y segura de que estaba completamente curada… ¿Y si algo salía mal? El apoyo del equipo desde el momento en que me detectaron el bulto fue crucial para que yo empezara afrontar mi enfermedad con esperanza. Y no sólo eso: vivir esta enfermedad me ha hecho ver la vida de otra manera, me ha hecho ser mejor persona”. Mari H.

“¡Mi máxima preocupación durante la quimio era saber cuando podía volver a teñirme el pelo! Tuve la suerte que durante la quimio no se me cayó el pelo, pero si me indicaron que no podía utilizar tintes por lo que las canas eran mi problema… Quiero hoy agradecer de nuevo al equipo de ginecólogos por su rápida actuación ante la sospecha de un tumor maligno, la cirugía y reconstrucción que hicieron esa misma semana y agradecer también a todo el equipo de oncólogos y enfermeras por todo el cariño recibido durante los dos años de tratamiento». Joana M.