Sobre el caso de Angelina Jolie
El caso de Angelina Jolie ha permitido que aquellas pacientes que en su día tomaron la misma determinación, se sientan hoy más comprendidas por sus entornos familiares y sociales.
Ayer mismo me lo confirmaba una de nuestras pacientes, de 46 años, madre de tres hijos, quien el pasado año, tras comprobar que tenía un elevado riesgo decidió someterse a cirugía, con el total apoyo de su marido pero con resistencia por parte de sus dos hermanas.
Como ginecólogo no puedo sino agradecer a la Sra. Jolie su anuncio que sin duda ayudará a sacar a la luz una actuación hasta la fecha poco conocida y por ello a menudo denostada, pero es también mi obligación advertir que los protocolos actuales en oncología, tan solo contemplarían la posibilidad de dicha cirugía en el 5% de los cánceres de mama diagnosticados.
La oncología actual se basa en los tratamientos personalizados: tan solo un estudio muy detallado de cada caso en el que el ginecólogo se apoye en los equipos de diagnóstico y oncología, permitirá ofrecer las opciones de tratamiento recomendables en cada caso. Angelina Jolie no solo tomó una decisión valiente, sino que su anuncio público de la doble mastectomía profiláctica puede ser un buen incentivo para que las mujeres sean más conscientes, si cabe, de la importancia de la prevención en cáncer de mama.
Los estudios personalizados de cáncer genético (hereditario) aportan información detallada sobre las probabilidades de desarrollar un cáncer hereditario debido a la mutación del gen, aunque solo los prescribimos en casos muy concretos.
Cabe destacar que los cánceres de mama hereditarios son minoritarios, alrededor de un 5%, y es necesario valorar el grado de riesgo existente a la hora de decidir la conveniencia o idoneidad de realizar la Mastectomía radical profiláctica. Según el nivel de riesgo detectado, puede ser suficiente con ampliar las medidas de detección precoz mediante mamografías anuales en edades tempranas combinadas con resonancias magnéticas.
Algunos de los indicios que nos pueden alertar sobre la posible existencia de un cáncer hereditario son:
– Dos o más familiares directos con cáncer
– Aparición del cáncer en edades menores de 30 años
Los análisis genéticos los realiza el oncólogo a quien previamente habremos informado de la historia clínica de la paciente. Son análisis que se realizan con una muestra de sangre. En algunos casos también lo hemos recomendado a familiares de pacientes con cáncer o bien a mujeres a quien ya hemos tratado de algún cáncer para saber si puede haber predisposición a desarrollar un segundo cáncer. Si se encuentra entre estos casos, consúltenos.
Valoraremos conjuntamente con el oncólogo su caso particular y determinaremos la necesidad de realizar o no un estudio genético y las medidas a tomar en función de los resultados que obtengamos.
Dr. Javier del Pozo, Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y especialista en Ginecología y Obstetricia