¿Cómo se realiza la colposcopia?
Una vez expuesto el cuello del útero se visualiza directamente con el colposcopio a los aumentos que sea requerido en cada momento. Se puede limpiar el flujo vaginal que haya con un algodón o una gasa. Posteriormente se limpia con ácido acético diluido, el cual además de limpiar mejor el flujo y los detritus celulares resalta aquellas células del cuello del útero que puedan tener alguna anormalidad.
Una vez identificadas esas zonas, se puede teñir el cuello con una solución de lugol, llamada solución de Schiller, que es rica en yodo. Las células normales del cuello del útero bajo los efectos de las hormonas femeninas contienen glucógeno que se tiñe con el yodo. Así en una mujer que tiene todavía reglas (todavía tiene hormonas femeninas) el cuello del útero se ve de una coloración marrón intensa, salvo en aquellas zonas en que el epitelio esté lesionado, por ejemplo inflamaciones, erosiones o en las que esté sustituido por epitelio escamoso (se vería blanquecino) o haya otras alteraciones epiteliales.
La duración de la prueba puede durar de 4 a 10 minutos y requiere una detenida exploración de cada una de las zonas del cuello del útero y registrar aquellas imágenes que resulten dudosas o sospechosas.