¿Puede ser el prolapso uterino consecuencia de un embarazo?

Se denomina prolapso uterino al descenso del útero sobre el canal de la vagina debido al debilitamiento de los músculos y ligamientos que lo sostienen.

Este descenso o caída causa toda una serie de síntomas que pueden condicionar la actividad cotidiana de la mujer y restarle calidad de vida. Algunos de los síntomas más frecuentes son la sensación de tener un bulto o estar sentada sobre una bola pequeña, relaciones sexuales dolorosas, sangrado vaginal o un aumento anormal del flujo vaginal, sensación de pesadez en la pelvis, lumbago y ganas frecuentes y repentinas de orinar.

¿Qué causas pueden llevar a padecer un prolapso uterino?

Suelen sufrirlo mujeres a partir de los 45 o 50 años que han tenido uno o varios parto vaginales. Normalmente se encuentran en periodo de menopausia. Todos estos factores favorecen el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico y pueden favorecer un prolapso uterino.

Pero a pesar de ello, un embarazo traumático también puede provocar el debilitamiento de los músculos y ocasionar un prolapso uterino en edades más precoces.

En la actualidad todavía hay muchas mujeres que lo sufren en silencio y con vergüenza a pesar que, con las actuales técnicas, la solución se basa en una intervención quirúrgica sencilla si la realiza un profesional experimentado que consiste en la colocación de unas mallas de polipropileno para sujetar el útero