Día internacional de la mujer. ¿Nos cuidamos?
Hoy las protagonistas somos nosotras y no podemos olvidar nuestra salud. Es bien conocido que hacer ejercicio, tener una alimentación sana y equilibrada y mantener hábitos de vida saludables es lo ideal para tener una vida lo más confortable posible, y esta teoría está muy presente en la mente de todas nosotras. Pero, ¿y en la práctica?
Trabajar muchas horas, cuidar de los hijos, no tener un horario fijo de comidas e ir estresados durante todo el día son algunos de los factores que influyen a no conseguir los propósitos saludables que al empezar el año todas apuntamos en una lista y nos ponemos como tarea obligatoria. Cuántas veces nos hemos planteado apuntaros al gimnasio y nunca ha llegado ese día, o cuántas veces hemos querido empezar una dieta y nunca hemos encontrado el momento oportuno. Todas estas declaraciones de intenciones también se aplican a la salud médica y, sobretodo, al cuidado de la salud íntima de la mujer. Hacerse revisiones ginecológicas periódicas, realizarse una mamografía y/o citología, etc. son controles tan importantes que no deberían quedarse en una sola teoría o intención.
Según datos actualizados por el INE (Instituto Nacional de Estadística) en marzo de 2011, en España solo el 55,6% de las mujeres adultas (a partir de 20 años) se ha realizado una mamografía alguna vez, y un 65% en los últimos dos años. Además, es bien conocido que la esperanza de vida de la mujer (84,6 años) es superior a la de los hombres (78,5 años), aunque si analizamos concretamente la esperanza de vida en buena salud observamos que los datos cambian: “En el año 2009, la esperanza de vida en buena salud al nacer es ligeramente superior en los hombres (62,6 años) que en las mujeres (61,9 años). A los 65 años, los hombres tienen 9,2 años de esperanza de vida en buena salud frente a los 8,4 años de las mujeres.”
Desde Clínica Ginecológica luchamos para fomentar el cuidado de la mujer y nuestro objetivo es ofrecer las mejoras soluciones y atención sanitaria para la mejora de su calidad de vida. Porque un mundo sin mujeres, no sería mundo.