Semana 38 del embarazo
Semana 38 del embarazo: momento de tener la canastilla preparada
Durante la semana 38 del embarazo los niveles hormonales de tu bebé y sus movimientos respiratorios están aumentando. De este modo, tras su nacimiento, podrá soslayar las dificultades al respirar y mantener la presión sanguínea y el nivel de glucosa.
Porque, a estas alturas, está listo para su vida fuera del útero. Probablemente ya pese algo más de tres quilos y mida alrededor de 50 centímetros. Si es un niño, los testículos ya han descendido hasta el escroto. En el caso de las niñas, ya presentan completamente formados los labios vaginales.
Generalmente su cabeza está cubierta de pelo, pero el color no es el definitivo. Durante los primeros meses tras el nacimiento ese pelo suele caer, siendo sustituido por otro más resistente. Aun así, su color y su densidad todavía pueden variar a medida que el bebé crezca.
Semana 38: momento para estar atenta a los síntomas de parto
A partir de esta semana se considera que el embarazo ha entrado en la zona de parto. Esto significa que puede producirse en cualquier momento, aunque también puede demorarse tres o cuatro semanas.
Por ello debes estar atenta a los síntomas que indican el inicio de ese momento tan esperado. Entre ellos, sentir contracciones regulares cada 5 o 10 minutos durante una hora continuada y de una intensidad que va aumentando progresivamente. También son señales de que se acerca el parto la disminución de los movimientos del feto, perder líquido amniótico o padecer un sangrado similar al de la menstruación.
En cualquiera de estos casos, lo más conveniente es consultar con el ginecólogo que haya estado llevando el seguimiento de tu embarazo.
Exploración del cuello de útero
Si no presentas síntoma alguno, es posible que durante esta semana te practiquen una exploración para comprobar el estado del cuello del útero. Al inicio del parto, el cérvix o cuello uterino se dilata y se acorta para permitir que el bebé se mueva hacia el canal de parto.
Para que se produzca el parto vaginal, la dilatación debe ser de unos 10 centímetros. Al mismo tiempo la contracción, también llamada borramiento, debe ser del 100%.
Durante estos días, aumenta el flujo vaginal y la necesidad de orinar, a causa de la presión ejercida por el bebé. Es muy importante que extremes tu higiene íntima, para prevenir cualquier infección que pueda dificultar el parto.