Prevención del prolapso: buenos abdominales y un suelo pélvico fuerte

En anteriores posts, hablábamos de los prolapsos genitales y los problemas que conllevan: además de un importante descenso en la calidad de vida de la mujer, ésta tiende a sufrir los constantes y molestos síntomas que producen, hasta que se solucione el problema, por ejemplo, mediante cirugía. Pero no siempre es necesario llegar hasta este punto.

En muchos casos, la aparición de prolapsos genitales es debida a una distención de los músculos del suelo pélvico debido a la pérdida de colágeno en edades avanzadas, a partos traumáticos, etc. Asimismo, los deportes de impacto como el running, si se practican de forma extrema, también pueden favorecer la aparición de problemas en el suelo pélvico.

Es por ello, que ejercitar la musculatura del suelo pélvico a lo largo de toda la vida es un modo eficaz de prevenir posibles prolapsos y evitar una futura cirugía.

Cabe tener en cuenta que el tejido conectivo del suelo pélvico está interconectado con la musculatura abdominal por medio de una fascia (estructura de tejido conectivo muy resistente). Por tanto, los músculos abdominales también ayudan a proteger el suelo pélvico y reducir el riesgo de sufrir un prolapso.

Recordar siempre ejercitar la musculatura del abdomen mientras se realizan otras actividades, de ese modo no sólo protegemos el suelo pélvico, sino también la columna vertebral por medio de fortalecer la musculatura lumbar.

En resumen, uno de los mejores consejos de prevención para evitar problemas derivados del suelo pélvico sería la realización de ejercicios para fortalecer el suelo pélvico y los abdominales a la vez que se evitan los deportes de impacto practicados de forma extrema.