Septiembre: incorpora buenos hábitos
Ya ha llegado septiembre y para muchos este mes es sinónimo de obligaciones, responsabilidad y vuelta a la rutina. Aprovecha también estos días para mimarte y cuidar tu salud.
Después de unas semanas de (merecido) descanso, descontrol horario y flexibilidad absoluta, nos encontramos con la realidad y volvemos a la rutina. Es en este momento cuando debemos iniciar un proceso de adaptación y revisar nuestros hábitos para empezar esta nueva etapa de la forma más saludable posible.
Evitamos las excusas habituales: «no tengo tiempo», «hace frío», «ya no tengo edad» y recordamos la importancia de dedicar un tiempo semanal a cuidar de nuestra salud. A medio y largo plazo nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
A continuación os detallo algunos consejos prácticos y muy sencillos para seguir una dieta equilibrada y beneficiosa para la salud y volver a incorporar el ejercicio físico en nuestra actividad diaria.
Dieta equilibrada repartida en 5 comidas diarias
A día de hoy, nadie duda de que «comer sano» o «alimentarse bien» es clave para mantener un buen estado de salud. Para que nuestra dieta sea equilibrada debe contener:
- Al menos dos raciones de verdura diaria, uno en la comida y otra en la cena;
- De dos a tres piezas o raciones de fruta al día;
- De dos a tres raciones de alimentos proteicos al día, como la carne, el pescado y los huevos;
- Cereales o féculas ricos en fibra, como la pasta, el arroz o el pan integral o las legumbres;
- Conviene consumir los aceites y las grasas con moderación;
- Es importante evitar alimentos como el azúcar, dulces, bebidas azucaradas, bollería y pastelería industrial y alimentos precocinados.
Otro de los aspectos que se recomienda es repartir la ingesta alimentaria a lo largo del día, y hacer 5 comidas diarias: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Esto favorece el autocontrol de la ansiedad y también reparte el consumo de calorías a lo largo del día.
Es importante no saltarse ninguna comida. Dejar de comer cuando toca puede favorecer que tengamos hambre antes de la siguiente ingesta y que, por tanto, acabamos comiendo algún alimento no recomendado.
Te recomiendo que empieces a pensar en cómo incorporar a tu dieta los alimentos de nueva temporada, el otoño, que favorezcan el organismo. Algunos de ellos son las avellanas, la calabaza, las coles de Bruselas, las setas, la granada, los cítricos y las uvas.
Actividades para mejorar la forma física
Realizar de forma regular una actividad física es una práctica muy beneficiosa en la prevención de enfermedades y mejora de nuestra salud.
La OMS recomienda a una persona adulta entre 18 y 68 años dedique al menos 20 minutos al día a realizar ejercicio físico aeróbico moderado y 45 minutos al día para obtener aún más beneficios para su salud y bienestar.
La práctica de ejercicio físico aporta tanto beneficios biológicos -regular la presión arterial, mejora la resistencia a la insulina, aumenta el tono y la fuerza muscular, etc-, así como psicológicos: aumenta la autoestima, reduce el aislamiento social, ayuda relajarse e incrementa el bienestar general.
Ahora que ya se acerca el frío, tenemos que empezar a plantearnos el deporte que mejor puede adaptarse a nuestros gustos y necesidades.
Son varias las actividades que nos permiten disfrutar del aire libre en otoño mientras practicamos deporte. Entre muchas otras destacan: el senderismo, el running, la bicicleta y el patinaje.
Al final, cuidar nuestra salud en global cada día del año nos aportará grandes beneficios tanto instantáneos como a lo largo del tiempo.