El proceso de maternidad no siempre es idílico

Son muchas la parejas que antes de ser padres se plantean seriamente si a la hora del nacimiento todo saldrá bien, que quieren que el momento sea perfecto. Planean el mes en que tiene que nacer  y otros tantos planteamientos que surgen en el momento de decidir una paternidad. Es un camino que no siempre es como nos gustaría y durante el mismo pueden pasar muchos acontecimientos que generan frustración y de los que hemos de ser conscientes.

A veces ocurre que la llegada de la gestación se retrasa, son varios meses los que pasan y no hay cambios. Cada mes viene una regla acompañada de una sensación de frustración, rabia e impotencia. No es como nos lo habíamos imaginado. Posteriormente se inicia un calvario de pruebas y más pruebas y con suerte nos plantean iniciar un tratamiento de reproducción asistida que con un poco de ayuda médica y colaboración mutua se puede llegar a conseguir el fin tan deseado.

Por otro lado, existe la creencia que tener un hijo va a solucionar temas de la pareja que aún están por resolver y que un hijo puede reparar asuntos que no funcionan adecuadamente. Pero esto es falso, ya que aquello que no va bien,  seguirá igual con el agravante de que existe una responsabilidad añadida  a la que hay que atender no sólo en compaginar horarios sino también en ofrecerle amor y tiempo.  La llegada de un bebé no elimina todo aquello que no nos apetece mirar y no arregla asuntos pendientes, si no que añade nuevos retos a los que hay que responder.

A veces no es el modelo de hijo según el ideal que se pensaba tener, es importante reconocer y aceptar que existen diferencias, imperfecciones y dificultades que hay que ir sorteando a lo largo del proceso de ser padres.

Tampoco hará que se olvide todo el proceso que hubo de espera mientras duraban los tratamientos de reproducción asistida, ya que el camino fue largo y difícil y forma parte de la historia personal.

Todo se soluciona estando abierto a todo lo que llegue y optando por un estilo de vida que se adecue a las necesidades de la nueva etapa a empezar.